viernes, 2 de octubre de 2009

Descubrimientos en el Mar


¡¡¡¡¡“Ring Ring!!!!!!” sonó el timbre del colegio y a Víctor le tocaba traer a algún familiar que contara algún descubrimiento pequeño. Víctor eligió a su papá.

-“ Yo les contaré la historia de un descubrimiento en Hawai,”: “Yo estaba en mi viaje de estudios para estudiar piedras, minerales y cosas por el estilo y nunca encontraba nada que me sirviera hasta que un día decidí aventurarme a lo profundo del océano. Me sumergía todas las mañanas y todas las tardes y nunca nada encontraba hasta que un día no encontré una piedra ni un mineral, sino algo mucho más grande.. yo descubrí los volcanes submarinos.”- explicó Bruce.

“Ooooh!” – exclamaron los compañeros de Víctor.

Continuó Bruce, diciendo : “Yo estaba asustado al ver esos cerros rojos enormes submarinos, con un agujero enorme en el centro del que salía burbujas gigantes, así que nadé lo más rápido que yo podía hasta encontrarme a salvo en la playa.” “Después corrí a ver a mi amigo Tiki que se encontraba junto al fuego en su choza” le dije: -“Tiki donde estabas?, te estaba buscando por toda la playa, pero no te encontraba” a lo que él me contestó: “Ah, con razón no me encontrabas porque estaba surfiando y no me quería salir porque habían unas burbujas y quería saber de dónde venían”…

-“yo sé de donde vienen!!!”-dije con un aplauso.

El próximo día Tiki y yo nos juntamos en la madrugada con nuestros trajes de baño para sumergirse en el mar.

Cuando encontramos los volcanes submarinos Tiki estaba impresionado con lo que tenía frente a sus ojos, cuando una barracuda hambrienta nos apresaba. Nosotros estábamos muy asustados y empezamos a nadar hacia la orilla de la playa lo más rápido que nuestros brazos y mis pies podían, pero al mirar atrás y ver esos ojos verdes grisáceos, intentaba nadar aún más rápido pero cuando creí haberme librado de esa barracuda miré hacia atrás vi que ese pez enorme estaba sólo persiguiendo a Tiki entonces fui a ver que podía hacer ,y en lo que primero que pensé fué en agarrar a la barracuda de la cola para darle tiempo a Tiki para que escape, pero la barracuda era más rápida de lo que pensé y me agarró el brazo de una mordida, pero por suerte que me soltó y creo que pensó que Tiki era más sabroso; porque fue directamente contra él y por suerte que estaba al otro lado de el volcán submarino porque la barracuda al cruzar por su agujero, unas burbujas se la llevaron hacia arriba y chocó con una piedra y se desmayó.

“Con mi brazo sangrando, yo y Tiki nos fuimos a la playa y luego a la choza dónde vivía Tiki.” –“Porque esos volcanes serán rojos?”, “y porqué tirarán burbujas todo el tiempo?” –Pregunté… “No sé, pero hay una leyenda que dice que cada cierto tiempo hay un Tsunami y creo que es por eso.” Contestó Tiki a mi pregunta. –“Sí, pero aún no comprendo porque son rojos”, dije

-“Creo que es por la contaminación”contestó Tiki.

-“Puede ser, y, si es así, hay que averiguarlo”-exclamé.

Cuando llegó el momento de sumergirse nuevamente estábamos muy preparados con cosas para comunicarnos, cosas como cuerdas, arpones etc…

Estábamos los dos mirando las olas reventando contra la arena de la playa y cuando supimos que era el momento nos aventuramos a lo profundo del océano.

Cuando estábamos cara a cara con un volcán al mismo tiempo nos sumergimos hasta el fondo cuando sentimos que se estaba poniendo mas bajo y grite –“!!Tsunami!!”

-“hay que darnos prisa”- grito Tiki, entonces empezamos a buscar y a buscar el problema, pero no lo podíamos encontrar hasta que Tiki exclamó –“mira esa torre de basura” oh! que Horror! y allí había de todo: llantas, latas, botellas… había de todo, -“ay que limpiar el área rápido.”

Cuando estaba todo limpio algo empezó a crujir, cuando miramos era porque se estaba por caer la roca más grande que te puedes imaginar –“nada lo más rápido que puedas para salir” exclamé –“sí”-respondió Tiki. Cuando estábamos llegando, un “boom” invadió el mar porque el Tsunami cayó de vuelta cuando estaba apunto de reventar y me empujó a los erizos negros.

Cuando desperté mire hacia alrededor y estaba en la choza de Tiki.

¡¡¡¡Ring Ring!!!! “Se terminó la clase, niños váyanse a sus casas!!”, pero todos estaban boquiabiertos al escuchar esa historia. Nadie quería moverse de su escritorio. Víctor estaba orgullosos de la historia que su papá había contado, nadie tenía un papá como el suyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario